Inspirada en las manifestaciones visuales de las emociones humanas, me he dedicado más de 25 años de carrera en trasparentar el aire disruptivo y orgánico del cuerpo humano a través de la escultura, técnica que en mis palabras “une a todas las disciplinas”: el ritmo de la música, la línea del dibujo, el color de la pintura y la tangibilidad en la arquitectura.
El estilo de mis creaciones ha variado a lo largo de un dinámico trabajo pasando por lo figurativo para luego evolucionar a conceptos abstractos que, a través de la forma y el dramatismo, transmiten mensajes que, si buscaran describirse de alguna forma, se asemejarían a lo visceral. Pero más allá de la técnica o el estilo, lo más importante es el mensaje, que El arte comunique y nos lleve a ser empáticos, a agrandar nuestros horizontes y a establecer conexiones internas y externas con nosotros mismos.